El Pase del Niño Viajero una tradición cuencana, mezcla de religiosidad y cultura folklórica. Por más de seis horas la calle Bolívar se llenó de alegría y colores con cada uno de los participantes que demostraban su fe, agradecimiento al Niño Viajero.
La imagen del Niño Viajero formaba parte del pesebre de Monseñor Miguel Cordero. En 1986 fue donada al Monasterio del Carmen de la Asunción pero con la condición de que sea venerada en la iglesia del convento y que cada 24 de diciembre salga al Pase del Niño.
El Niño Viajero fue designado como Generalísimo de las Fuerzas Armadas de la Tercera División del Ejército de Tarqui, distinción máxima dentro de las filas del ejército; acto que estuvo a cargo de Oscar Troya, Comandante de la Tercera División del Ejército Tarqui.
En diferentes puntos estratégicos de la calle Bolívar se entregó más de 8000 litros de chicha que refrescaban y animaban a danzantes, cholos, pastores, ángeles, mayorales, etc a continuar el recorrido del pase que inició en la iglesia de Corazón de Jesús.
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