WING CHUN, UNA NUEVA FORMA DE SER FELIZ

Benny Meng es uno de los siete únicos maestros reconocidos mundialmente por sus enseñanzas de Wing Chun Kun Fu visitó la ciudad para difundir sus conocimientos ancestrales sobre artes marciales. 

En su tercera visita a Ecuador,  el maestro en artes marciales Benny Meng, cumplió con una serie de actividades cuyo único propósito fue difundir este tipo de artes marciales.

Meng, quien inició cuando apenas tenía 10 años, se inspiró en la estrella de cine Bruce Lee para iniciar su carrera como maestro y practicante de este sistema. Actualmente él es una de las siete únicas personas que enseñan esta práctica a nivel mundial.

Adecir de Meng su misión es ir más allá del Wing Chun público o popular, que fue la versión que se difundió en China hace más de 350 años. "La gente no tiene confianza para enfrentar los retos de cada día. El Wing Chun te hace sentir confiado por dentro para crecer por afuera y así ser feliz. Cualquier arte marcial puede ayudar para eso, pero nuestro sistema en Wing Chun está enfocado en la eficiencia.", reveló el maestro.

Meng relató que esta práctica tiene su origen en una leyenda basada en la vida de una mujer llamada Yim Wing Chum, quien se convirtió en la primera practicante de la maestra Ng Mui.

La leyenda cuenta además que este sistema nació en el Monasterio de Shaolín en China, durante la Dinastía Dhing, donde los monjes budistas encontraron en esta práctica una manera de controlar sus emociones.

Cuenca es pionera en iniciar con la enseñanza de este sistema. Meng aseguró que a través del Wing Chun se logra ahorrar tiempo, espacio y energía, lo que mantiene a la persona en armonía.

Los requisitos que necesita una persona para practicar este tipo de artes marciales son simples: tener la mente abierta y ser persistente. El programa está diseñado para niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores. El sistema es muy especial y muy efectivo en defender a una persona pequeña de una más grande.